Consejos

Sólo con la práctica de actividad física no alcanza para mejorar tu salud, no debés descuidar la alimentación y el descanso, ya que junto con los estímulos dados por la actividad física son los tres pilares en los que se sustenta el proceso de entrenamiento.
Los médicos recomiendan realizar actividad física y una alimentación saludable; no sólo para descender, mantener o aumentar de peso; sino para conservar su
salud, prevenir enfermedades, como por ejemplo hipertensión, enfermedades cardiovasculares, y así mejorar la calidad de vida.
Es por eso que un buen entrenamiento físico siempre debe estar acompañado de una buena alimentación y controles clínicos. En otras palabras el bienestar de una persona debe ser controlado por un preparador físico, un médico y un licenciado en nutrición.

¿Por qué realizar un entrenamiento personalizado?

Porque no todas las personas son iguales, pudiendo diferenciarse en aspectos
como edad, talla, peso, sexo, gustos y hábitos alimentarios, disponibilidad y
acceso a los alimentos, tipo de actividades diarias, horario de trabajo y lugar
donde realiza las comidas, factores psicológicos, situaciones personales, cantidad y calidad de
actividad física o entrenamiento que realiza, etapa del entrenamiento (período preparatorio, competencia, transición),
presencia de alguna patología, etc.
Por esta razón el proceso de entrenamiento debe estar construido e implementado por un
profesional que pueda tratar las necesidades particulares de cada alumno y sus limitaciones. Por ejemplo: Un deportista de alto rendimiento no recibe el mismo entrenamiento que un deportista aficionado. Con la alimentación pasa lo mismo, no existe un régimen alimentario ideal, sino que debe realizarse un plan alimentario, según la necesitad y gustos de cada persona.










Riesgos de la obesidad
La obesidad representa una amenaza para la calidad de vida de las personas que la padecen, su esperanza de vida es más corta y son más propensos a sufrir enfermedades coronarias y óseas.
La obesidad puede ser causada por una dieta inadecuada, por comer con exceso, por desequilibrios hormonales, por factores genéticos y por falta de actividad física. Dos modos efectivos de reducir el peso y la grasa corporal son:
• la restricción de la ingestión de calorías
• el aumento del consumo de las mismas mediante el ejercicio.
Un buen plan de nutrición y ejercicio físico adecuado a la edad y cuerpo de cada persona, es la mejor solución.


Beneficios de la realización regular de ejercicio físico

-Aumenta el tamaño de las cavidades del corazón.
-Aumenta el grosor de las paredes del corazón.
-Menor utilización de glucosa
-Mayor formación proteica.
-Aumenta el colesterol bueno (que remueve las grasas de las arterias)
-Aumenta el líquido plasmático (sangre).
- Aumenta el retorno venoso.
-Mejora de la calidad de vida.
-Capacidad aumentada de rendimiento.
-Umbral de la angina de pecho (pre-infarto), alejado.
-Disminución de la frecuencia cardiaca
-Incremento de la densidad capilar
-Mejor distribución del flujo sanguíneo muscular
-Incremento del volumen del retículo mitocondrial.
-Mejora el rendimiento cardíaco y con ello economiza el trabajo del corazón.
-Se obtiene un aumento del volumen sistólico (sangre eyectada por el corazón).
-Mejor vascularización.
-Mejor utilización periférica del oxígeno y de los sustratos.
-Incremento del Vo2 máx. (Consumo máximo de oxígeno).
-Mayor actividad de la lipoproteinlipasa.
-Mayor actividad de la cat1 y cat2.
-Mayor actividad de la acetil coa sintetasa.
-Mayor actividad de los depósitos intramusculares de triglicéridos.
-Mayor actividad de las enzimas de la betaoxidación.
-Mayor actividad de las enzimas del ciclo de krebs.
-Mayor actividad de las enzimas de la cadena respiratoria.
-Tienden a disminuir los factores de riesgo.